Las ondas que se detuvieron en el tiempo II
Tras los exteriores llegó el momento de ir escudriñando cada recoveco, una puerta llamó nuestra atención, desde el exterior una jaula vacía, y una conexión eléctrica en desuso... dada mi profesión me pareció un auténtico tesoro, una oportunidad de apreciar unas instalaciones inigualable, lo más normal es que al encontrar una estacion de estas caracteristicas este totalmente desolada, vacía y rapiñada. El cobre es un metal valioso para los expoliadores, ladrones sin escrúpulos que ganan dinero adueñándose de lo ajeno. Un recorrido por el pasado, por elementos tiempo atrás descatalogados, los transformadores ahora vacíos, solo presentes sus carcasas ya no "zumban" con su sonido característico al entregar su potencia, silencio roto por el canto de pájaros del exterior, en el interior un silencio cómodo, en mis recuerdos, una sesión fantástica y una picadura en el brazo que absorto, ni me enteré de que se producía...
Jaula abierta, sin tensión eléctrica, insectos y pájaros se adueñan de un lugar en el que a energía era moldeada a las necesidades de las instalaciones.
Detalle del sistema de conexionado.
Los terminales de conexión, cubiertos de polvo, campo de caza de las arañas con sus telas.
El temporizador ya no cuenta las horas, se detuvo en un instante indefinido.
Igor a mi señal, conecta el circuito.
Detalle del volante frontal de una de las jaulas, la falta de pintura en sus cantos es signo de su uso extensivo.
Control de circuito auxiliar, interruptores de perilla y portafusibles sobre madera...
Conexionado trifásico soterrado...
A través de la reja...
Detalle del volante, que por cierto giraba sin problemas.
Adelanto de la siguiente estancia, ¿sabrías decir que es lo que ves en la imagen?.
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