sábado, 16 de septiembre de 2017

Leprosería, Un viaje al pasado cercano.



Aprovechando una visita que hicimos para otros menesteres, pude entretenerme en plasmar la decadencia de un lugar increíble, abrió sus puertas en 1943, hace más de un año que pudimos recorrerlo, con tranquilidad y pausadamente. Disfrutamos de cada uno de sus rincones y nos sorprendimos de su espectacular estado de conservación.   Acompáñame por sus pasillos ahora desiertos que se mantienen aún intactos de pintadas y de vándalos.



Tres crucifijos encima de una mesa , todos diferentes, solamente iluminados por una ventana con su persiana bajada.




Uno de los pasillo de la entrada, con una cámara que dispusimos para otros fines.



Una mesa, dos sillas y un cenicero en el pasillo. ¿Lugar de reunión y tertulias tras el cierre?



Un colchón de una de las habitaciones en el pasillo. los Baldosines verdes tildan la luz al reflejarla de un ambiente especial.



Uno de los pasillos que más inquietaban, la luz al final la penumbra en su inicio.



El estado de los techos como es natural es inquietante, siempre hay que llevar cuidado y cuidar por donde se pasea.



Puerta de salida a los jardines, la lámpara aun cuelga del techo, el armario de madera invita a no ser molestado.



Uno de los cuartos de baño, aun con sus cortinas y los accesorios en la pared, da gusto encontrar lugares tan preservados.



Una pila de revistas médicas, contrasta con otra que reza en su portada: "Tu suerte signo a signo".




En la pared a la espera de ser utilizado de nuevo. 



Material sobre la mesa, "porrones" y un cinturón de cuero, en una de las etiquetas esta inscrito: suero fisiológico.



Una inscripción de agradecimiento de uno de los pacientes a sus cuidadoras y cuidadores.




Radiología.



Una imagen que me sacaron en una de las tareas que fuimos a acometer.




El exterior de las instalaciones.


En esta ocasión no habrá segunda parte del fotoreportaje.
¡¡¡¡¡¡te espero En la siguiente entrada!!!!

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