sábado, 20 de enero de 2018

Tobes, el pueblo de los subterráneos.

Tobes en guadalajara es casi un icono de los pueblos abandonados, situado en guadalajara y en el mismo camino de lugares tan pintorescos como Matas y Riba de santiuste con su imponente castillo.
Quedó abandonado en 1973.
El acceso me sorprendió al ser excelente, dejas el coche en la misma plaza. Restos recientes de rehabilitación de sus porquerizas subterráneas, con tubos electricos y cajas empotradas vacías dan la esperanza de que quizas un dia vuelva a tener vida esta olvidada localidad.
El cementerio de pequeñas dimensiones y su iglesia están bien cerradas, las pintadas y grafittis aun no han llegado a este lugar, y esperemos que sea así por mucho tiempo, su cielo nocturno es impresionante, tengo la intención de volver algun dia (verano preferiblemente) para poder fotografiar desde ahí la vía láctea. Un lugar tranquilo para pasear y dejar que sus calles evoquen en tu imaginación su vida diaria, un lugar sin ningún tipo de duda digno de una visita tranquila para cualquier amante de lo abandonado.







Me gusta esta vez empezar con un juego, Esta primera imagen no corresponde a Tobes, ¿ Sabrías decirme que pueblo es? Una pista, lejos no esta y aunque parezca extraño está en proceso de repoblación. (Puedes comentar en el propio blog o como mas te plazca para dar la respuesta)



Ahora si, las porquerizas, cuando fuimos nos encontramos con el último habitante que dejo la localidad, había acudido allí con su familia para enseñarles los restos que quedan del lugar donde creció, amabilísimo nos contó la historia del lugar y  para que se usaban esos "misteriosos " subterraneos. 




Un detalle de una pila de roca en las porquerizas.




el tiempo pasado y presente en una mezcla perfecta.




La plaza o parte de ella con la entrada de las porquerizas en la parte inferior.




Las puertas inexistentes dejan pasar los rayos de luz a las estancias que aún conservan sus precarios techos.



La iglesia, con su torre desde una de las calles aledañas, la luz de la tarde y el cielo con algunas nubes creaban una atmósfera perfecta.

(Iglesia Románica de San Agustín)




Antaño las fotografías tenían ausencia de color, pero no por ello menos "vida"




El cartel de entrada en población, la carretera cruza el pueblo siendo aún practicable, a la salida hay una huerta en uso.




Otra de las calles, la maleza ocupa el lugar que le correspondió antes de que las edificaciones existieran.




Porquerizas, con el calor del verano se agradece el pasear por ellas.




Una ventana aun con sus marcos de madera, ya ajada por el tiempo, dejando pasar la luz del exterior que apenas logra iluminar la estancia.




Una ventana a baja altura, luz y sombra en armonía.




La misma ventana anterior, detalle de las cuerdas que aún cuelgan de las vigas.




La entrada a la vivienda, siempre hay que inspeccionar bien el estado antes de adentrarse, un derrumbe nunca avisa.




Subida a la parte superior, el tiempo hace estragos.



La distribución interna de algunas de las casas que aun la conservan da una idea de cómo era la vida en su pasado.




Techo derruido y en el fondo la imponente torre.




Entrada a una de las viviendas situada en la salida del pueblo, en su interior, la nada.




Exterior del pueblo, acude con tiempo explorador, el lugar es enorme lleno de encanto y paz, silencio roto por el cantar de las aves y en la noche, un cielo tupido de estrellas te hará de guía



Gracias por haber llegado hasta el final, espero que hayas disfrutado de la entrada tanto como yo disfrute al recorrerlo.¡¡¡Como siempre te espero en la siguiente entrada!!!

jueves, 11 de enero de 2018

San Andrés del Congosto, las ruinas de un pasado "dorado" .

Las vueltas de la vida a veces te hacen toparte con historias increíbles, Hace un tiempo, aproximadamente 4 años, pude acudir a un lugar que a priori era un sitio abandonado más, uno de la larga lista de lugares que por causas normalmente simples habían dejado de tener vida. Este caso no era así, este tenia una redada policial detrás y un caso de robo a joyerías de por medio. el lugar emolazado en una zona con unas vistas y una naturaleza impresionante estaba con las puertas abiertas de par en par.
El recorrido de las estancias ajadas por el tiempo, obras inacabadas, mezcolanza de edificaciones típicas rurales de antaño con otras más modernas y ostentosas fue un choque visual. el estado actual lo desconozco, solamente fui esa vez, pero imagino que el tiempo y la intemperie habían causado mas estragos en los ajados edificios ya de por sí maltrechos.

Os dejo con el paseo, en esta ocasión he usado más el blanco y negro, me parecio mas de la época en la que ocurrieron los hechos.




La hemeroteca es siempre un buen lugar donde encontrar información.





La bajada principal, que da al acceso.





La tristeza de lo que en otro tiempo vio lujo y actividad diaria.





La separación entre alguno de los edificios es tan estrecha que apenas puede pasar de costado.





Escaleras a zonas superiores, una colina alberga las estructuras.





Desde la parte superior se va tomando conciencia de la magnitud del lugar.





El deterioro es evidente, el vandalismo también ha llegado aquí.




Derecha o izquierda. ¿Que camino tomaras?




Evacuación aledaña, el ruido del agua al caer era relajante.




Techos caídos, el peligro siempre es un factor importante en estos lugares.





Un detalle que me gusto, el balcón evocando las fortificaciones de tiempos pasados.




Subidas y bajadas escaleras que aguantan el paso del tiempo.




Piscina vacía, la caseta del perro y el jardín.



                                     

Una de las zonas que seguramente se usaban para la cría de animales.




La entrada principal, desde aquí se accedía a todo el complejo y el parking.




 Restos de ropa quemada, no son excesivamente antiguos...




Las flores se abren paso, como cada primavera.


Gracias por haber llegado hasta aquí. ¡¡¡¡Como de costumbre os espero en la próxima entrada!!!!!















viernes, 5 de enero de 2018

A part of past, un recorrido fotográfico por la decadencia del tejido industrial.




Creo, sin temor a equivocarme además, que esta es una de las colecciones más personales que tengo.
Una vida entera tras unos muros, que un mes de abril, agotaron su actividad. Muchos compañeros, muchos sentimientos luchas y tambien alegrias vieron estas moles de hormigón.
 Actualmente desconozco el estado en se encuentran, pero creo que ya habra desaparecido la mayoría de los elementos que se encontraban en las instalaciones, la verdad es que yo fui participe de la eliminación de gran parte de ellos, una tristeza que te embarga, un trabajo complicado, un vacío que queda en su lugar y una montaña de polvo que se acumulará en el. El rumbo de la vida cambia, te lleva a otros escenarios. Te adaptas y continuas en tu particular viaje por la vida, continúas aprendiendo, y transmitiendo.

En esta página no comentaré las fotos, como si fuera un sepelio, guardaré un minuto de silencio por lo que fue parte de mi vida y que me hizo crecer como persona junto a multitud de compañeros.


























































Espero las imagenes te hayan transmitido parte de lo que sentí, Gracias sinceras por haber llegado hasta el final.